Prohibido pensar…
por Juan Carlos Maimone
No es menester reiterar, que los problemas del tránsito
en nuestros Condados sigue siendo como para que
nuestros legisladores se rasguen las vestiduras (o se vayan).
Sin embargo; la tranquilidad de muchos
y el silencio cómplice de otros, conjugan de
manera particular para que esto siga ocurriendo...
Con el agravante de que una gran cantidad de contribuyentes ya se ha empezado a conformar con la situación o lo que es peor, que la misma ya haya tomado visos de naturalidad, haciendo que las soluciones sigan sin aparecer o se tornen aún más remotas.
El consumo de gasolina producto de los continuos embotellamientos en la vías principales, la utilización indiscriminada de los vehículos oficiales inclusive para quehaceres personales y la falta de sentido común, avalan de forma determinante las condiciones imperantes, en detrimento del bolsillo del trabajador, del medio ambiente y de la economía en general.
Las imágenes son sin dudas una muestra elocuente de lo expuesto, sin que nadie se ponga colorado.
En nuestra última columna, nos dedicamos ampliamente a la ciudad de Opa Locka y a la inoperancia de sus autoridades para resolver problemas, salvo a la hora de las campañas proselitistas, claro.
En el Condado de Dade, los vehículos destinados a asuntos oficiales, no sólo son utilizados para llevárselos a la casa del funcionario de turno; si no que por otra parte, durante el horario laboral, los usan para hacer las compras del día, haciendo valer para estacionar, los atributos que poseen en estado de emergencia. Es decir, se estacionan donde se les da la gana…
Pero eso no es todo; siguen existiendo maniáticos cortes de rutas en horarios diurnos (si es a la hora de mayor densidad de tránsito, mejor) sin que siquiera se planifique burdamente una estrategia tendiente a alivianar la situación. Me pregunto: No se podría hacer estos mismo pero de noche o no sería más saludable la utilización de policías en zonas emergentes en vez de estar escondidos en lugares ciegos esperando infractores…?
Si se corta una autopista o una arteria importante y deben utilizarse calles alternativas, bien se pudieran utilizar allí, agentes del orden para accionar los semáforos (que aunque parezca mentira, todavía son manuales) y posibilitar el flujo de tráfico acorde a la circunstancia.
Pero no; se corta una autopista y en las arterias paralelas, los semáforos siguen funcionado con el tiempo del tránsito promedio, cuando en realidad, su densidad aumentó en un 300%...
Y que me dicen de la genialidad de las Líneas Rápidas en la I95…? Hasta hoy no hemos encontrado un solo entrevistado que no opine que todo está peor… Sin embargo, siguen las obras, las construcciones por doquier y el tránsito peor que nunca, todo rodeado de inoperancia, falta de sensibilidad y lo que es peor, de indiferencia.
Llegará alguna vez alguien con una pequeñísima cuota de sentimiento de consideración hacia el prójimo, conocido por respeto…?.
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